Te invito a visitar mi nueva biblioteca didƔctica en wordpress donde cuenta con exelente informacion educativa para que sigas ampliando tus conocimienots. Ir

Brasil


1 INTRODUCCIƓN

Brasil (nombre oficial, RepĆŗblica Federativa do Brasil, RepĆŗblica Federativa de Brasil), paĆ­s de SudamĆ©rica, que es el mĆ”s grande del subcontinente, pues ocupa casi la mitad de su superficie, y el quinto mĆ”s extenso del mundo (despuĆ©s de Rusia, China, CanadĆ” y Estados Unidos). 

La superficie total de Brasil es de 8.547.404 km²; su distancia mĆ”xima de norte a sur es de 4.345 km y de este a oeste de 4.330 km.

Limita al norte con Venezuela, Guyana, Surinam, Guayana Francesa y el ocĆ©ano AtlĆ”ntico; al este con el ocĆ©ano AtlĆ”ntico; al sur con Uruguay; al oeste con Argentina, Paraguay, Bolivia y PerĆŗ, y al noroeste con Colombia. La repĆŗblica tiene frontera comĆŗn con todos los paĆ­ses de SudamĆ©rica excepto Chile y Ecuador. La capital, situada en el interior, es Brasilia.

2 TERRITORIO Y RECURSOS

Apenas un 3% del territorio brasileƱo se encuentra a mĆ”s de 900 m de altitud y en Ć©l predominan los relieves llanos sobre los montaƱosos. Sus rasgos fisiogrĆ”ficos dominantes son una vasta región de tierras altas al sur, conocidas como meseta BrasileƱa, macizo Central brasileƱo o planalto Brasileiro, y la cuenca del rĆ­o Amazonas, al norte.

La meseta BrasileƱa es un altiplano erosionado que ocupa la mayor parte del paĆ­s. Con una altitud media que varĆ­a entre los 300 y los 900 m, estĆ” surcada irregularmente por cadenas montaƱosas y por numerosos valles fluviales. Su borde sureste, por lo general paralelo a la costa, se eleva escarpadamente desde el ocĆ©ano en varias Ć”reas, concretamente al norte de los 10° de latitud y al sur de los 20° de latitud del hemisferio sur. Entre las principales cordilleras de la meseta BrasileƱa estĆ”n la serra da Mantiqueira, la serra do Mar y la serra Geral. En la zona central destaca el planalto del Mato Grosso. Entre las cumbres mĆ”s elevadas destacan el pico da Bandeira (2.890 m), en la serra da Mantiqueira, y el Pedra AƧu (2.232 m), en la serra do Mar. Gran parte del terreno de la meseta es una llanura ondulada y herbĆ”cea, denominada cerrado.

La cuenca del rĆ­o Amazonas ocupa mĆ”s de un tercio de la superficie del paĆ­s. En ella predominan las tierras bajas, con altitudes que raramente superan los 150 m, los pantanos y las llanuras inundadas. Grandes zonas de la cuenca estĆ”n cubiertas por selva lluviosa ecuatorial. Debido a la impenetrabilidad de este territorio, amplias Ć”reas de las tierras bajas brasileƱas sólo han sido exploradas recientemente.

En el borde norte de la cuenca del Amazonas destaca otra zona montaƱosa, que forma parte del macizo de las Guayanas y en la que sobresalen la serra de Tumucumaque, la serra de AcaraĆ­ (con una altitud mĆ”xima de 906 m) y la sierra de Parima. El pico da Neblina (2.994 m), en la frontera con Venezuela, es la cima mĆ”s elevada de Brasil.

La lĆ­nea de costa brasileƱa, con una longitud total de 7.491 km, tiene un contorno excepcionalmente regular, sobre todo en el norte, pero varias hendiduras profundas proporcionan unos excelentes puertos naturales. Son importantes los puertos de RĆ­o de Janeiro, Salvador y Recife. El litoral cuenta con estrechas llanuras costeras, excepto en algunas zonas en las que la meseta BrasileƱa se introduce en el ocĆ©ano.

2.1 HidrografĆ­a

MĆ”s de dos tercios del territorio de Brasil estĆ”n drenados por las cuencas de los rĆ­os Amazonas y Tocantins-Araguaia, alrededor de un quinto por la cuenca del RĆ­o de la Plata (destacando el Grande, afluente del ParanĆ”) y el resto por el rĆ­o SĆ£o Francisco y otros cursos menores.

El rĆ­o Amazonas es el mĆ”s caudaloso del mundo y el segundo mĆ”s largo, despuĆ©s del Nilo. Entre sus principales afluentes que discurren por Brasil destacan: IƧa, UatumĆ£, Trombetas, Paru, Jari, Negro y JapurĆ”, al norte; Javari, Purus, JuruĆ”, TefĆ©, Coari, Madeira, Tapajós y Xingu, al sur; y el Tocantins, que es un tributario del rĆ­o ParĆ”, distribuidor sur del Amazonas, que posibilita la navegación interna. Gran parte de su curso es navegable por barcos de cabotaje.

Los rĆ­os ParanĆ”, Paraguay y Uruguay nacen en Brasil y pertenecen a la cuenca del Plata, en la que sobresalen numerosos rĆ­os con espectaculares cascadas, como el IguazĆŗ (donde se forman las cataratas del mismo nombre), que presenta un gran potencial hidroelĆ©ctrico y cuyas aguas son aprovechadas por el conjunto de las represas-usinas hidroelĆ©ctricas de ItaipĆŗ, JupiĆ”, Ilha Solteira y Foz do Areia. Este complejo energĆ©tico se extiende por los rĆ­os ParanĆ”, Paraguay y Uruguay, y se adentra en los paĆ­ses vecinos de Paraguay, Argentina y Uruguay.

La cuenca del SĆ£o Francisco es la Ćŗnica enteramente brasileƱa y atraviesa una región de clima semiĆ”rido, por lo que las aguas de sus cursos son muy Ćŗtiles para el riego y para generar energĆ­a hidroelĆ©ctrica (complejo de represas y cataratas de Paulo Afonso).

2.2 Clima

Aunque, por lo general, el clima en Brasil se caracteriza por las altas temperaturas y la abundancia de precipitaciones, las condiciones climĆ”ticas varĆ­an, sobre todo, en función de la latitud y la proximidad al litoral: desde el clima ecuatorial al clima semiĆ”rido, pasando por los climas tropical, subtropical y templado.

En la cuenca amazónica el clima es ecuatorial, con lluvias durante todo el aƱo y temperaturas elevadas. Las condiciones tropicales prevalecen sobre la mayor parte de la llanura costera que se extiende al norte del trópico de Capricornio, pero los vientos oceĆ”nicos tienen un efecto moderador sobre las altas temperaturas y la humedad. La pluviosidad media anual en esta parte de la costa varĆ­a entre los 1.000 y los 2.300 mm.

En la región costera al sur del trópico de Capricornio, las condiciones climĆ”ticas estĆ”n marcadas por fuertes variaciones estacionales. Las temperaturas que se registran durante el invierno en el extremo sur llegan a descender hasta -5,6 °C y las heladas son normales por toda la región. Las precipitaciones medias anuales son inferiores a 1.016 mm en la parte sur de la zona costera.

En las tierras altas de la parte centro-este de Brasil el clima es subtropical pero, debido a su altitud, se dan grandes oscilaciones diarias de temperatura, siendo las noches frĆ­as. Esta región sufre fuertes sequĆ­as.

En las tierras altas del sur y oeste, las lluvias pueden considerarse suficientes, y en ocasiones, abundantes. Las temperaturas alternan rasgos subtropicales y rasgos templados en las tierras altas del sureste, que es la zona mĆ”s densamente poblada del paĆ­s.

En Brasilia, las temperaturas medias de enero y julio son 22,3 °C y 19,8 °C, respectivamente, y las precipitaciones alcanzan los 1.600 mm anuales. En RĆ­o de Janeiro, en los mismos meses, son de 28,5 °C y 19,6 °C, y se alcanzan los 1.758 mm de precipitaciones al aƱo.

2.3 Vegetación y fauna

En la cuenca del Amazonas pueden encontrarse decenas de miles de especies vegetales, incluidas bignonias, laureles, mirtos y mimosas. Palmeras y Ć”rboles de madera dura son abundantes, como lo son tambiĆ©n las plantas de la familia de las EuforbiĆ”ceas (una de las principales fuentes de caucho natural). Mangle, cacao, palmeras enanas y Ć”rboles de palo Brasil crecen en la región costera. La vegetación en los valles fluviales es exuberante. En las tierras altas son menos densos los bosques, principalmente formados por especies de hoja caduca, y predominan los arbustos y herbĆ”ceas. Las conĆ­feras crecen en aquellas Ć”reas donde predominan las condiciones de clima templado. En las zonas Ć”ridas, los cactus y otras plantas espinosas son habituales. Destacan en este paĆ­s el tronco y el castaƱo del Brasil. En el noreste destaca la catinga.

La fauna de Brasil es tambiĆ©n extremadamente variada. Los animales presentes de mayor tamaƱo son el puma, el jaguar, el ocelote y el zorro. El pecarĆ­, el tapir, el oso hormiguero gigante, el perezoso, el oposum y el armadillo son abundantes. Los ciervos son numerosos en el sur y los monos de distintas especies abundan en la selva. Muchas variedades de pĆ”jaros son autóctonas del paĆ­s. Entre los reptiles se incluyen varias especies de caimanes y de serpientes, en especial el surucucĆŗ, la cascabel y la boa. Los peces y tortugas abundan en las aguas de los rĆ­os, lagos y costas de Brasil. En 2004 se contabilizaron 697 especies amenazadas.

2.4 EdafologĆ­a

Hay diferentes tipos de suelo en las Ć”reas tropical y subtropical. La Amazonia es una amplia llanura aluvial en la que la inundación continuada limpia y rellena la capa superficial del suelo. Algunas mesetas aluviales bajas, sin embargo, sobresalen en el relieve. En el interior de la región Nordeste predomina el sertĆ£o semiĆ”rido. En las Ć”reas de tierras bajas, el suelo soporta una densa vegetación selvĆ”tica. El estado de SĆ£o Paulo se caracteriza por la fĆ©rtil terra rossa, casi pĆŗrpura, debido a la descomposición del basalto, acelerada por el calor y la humedad.

2.5 Temas medioambientales

El Amazonas nace en PerĆŗ, pero la mayor parte de las selvas que rodean a este rĆ­o y a sus afluentes se encuentran en territorio brasileƱo, que ofrece inmensos recursos madereros: las Ć”reas boscosas cubren cerca de 478 millones de ha, un 56,1% de la superficie total. En los bosques y las sabanas de la Amazonia existe una de las concentraciones de carbono mĆ”s altas del planeta y el exceso de este elemento se convierte en tejido vegetal ademĆ”s de ejercer un gran efecto en el clima mundial; hoy dĆ­a existe en esta región la biodiversidad mĆ”s rica de la Tierra: el 20% de las especies vegetales conocidas y aĆŗn se desconoce el porcentaje de las especies animales que habitan en este territorio.

Los bosques se han talado para incrementar la actividad ganadera vacuna, la minerĆ­a y la explotación forestal, y se han construido numerosas autopistas. La deforestación se ha multiplicado de manera alarmante; cada aƱo desaparecen aproximadamente 24.000 km² de bosque denso, a un ritmo del 0,54% anual, dejando tras de sĆ­ amplias zonas de suelo descubierto, que se degrada rĆ”pidamente, varias vĆ­as fluviales contaminadas y miles de indĆ­genas sin hogar. La desaparición de la selva es uno de los problemas mĆ”s acuciantes a nivel mundial: la deforestación de la Amazonia hace que el porcentaje de dióxido de carbono de la atmósfera aumente en un tercio. El gobierno ha reducido los incentivos que solĆ­a conceder para fomentar el desarrollo industrial en la Amazonia. La ayuda internacional al desarrollo depende cada vez mĆ”s de la utilización de tĆ©cnicas agrĆ­colas sostenibles.

La elevada concentración de población de las zonas urbanas de Brasil, sobre todo de SĆ£o Paulo y RĆ­o de Janeiro, supone una gran carga para el medio ambiente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido una serie de normas para controlar la concentración de plomo y de dióxido de azufre en SĆ£o Paulo, ya que en esta ciudad el uso de alcohol como combustible es frecuente y las curvas de emisiones son alarmantes. El aumento del trĆ”fico constituye un continuo problema porque los niveles de monóxido de carbono aumentan y provocan daƱos irreparables en la capa de ozono del planeta.

En la Amazonia, las presas hidroelĆ©ctricas han dado lugar a gigantescos embalses que han alterado el medio ambiente local. Se ha rechazado la concesión de fondos para construir mĆ”s presas hidroelĆ©ctricas.

Aproximadamente el 18,5% (2007) de la superficie de este paĆ­s estĆ” protegida. Existen varias decenas de parques nacionales, monumentos naturales y reservas biológicas, y en marzo de 2005 Brasil contaba con cinco Reservas de la Biosfera y ocho espacios declarados Patrimonio de la Humanidad, como el Parque nacional IguazĆŗ, reconocidos por la UNESCO. Hay varios tipos de humedales clasificados en la Convención de Ramsar y mĆ”s manglares que en cualquier otro paĆ­s del mundo.

En 1992, se celebró en RĆ­o la Conferencia sobre Medioambiente y Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas, tambiĆ©n conocida como Cumbre de la Tierra. Brasil ha ratificado una serie de acuerdos internacionales sobre medioambiente, relacionados con la AntĆ”rtida, biodiversidad, cambios climĆ”ticos, especies en peligro de extinción, vertidos contaminantes, leyes del mar, ensayos nucleares, capa de ozono, contaminación naval, madera tropical (1983), zonas hĆŗmedas y caza de ballenas. A nivel regional, Brasil forma parte del Convenio del Hemisferio Norte (1940), por el que se comprometió a proteger la naturaleza y la vida salvaje, y del Tratado de Cooperación Amazónica (1978), que prevĆ© la cooperación entre los diferentes paĆ­ses para proteger la Cuenca del Amazonas.

3 POBLACIƓN

La población de Brasil (segĆŗn estimaciones para 2008) es de 191.908.600 habitantes. La densidad demogrĆ”fica es de 23 hab/km². Alrededor del 84% de la población es urbana. La mayorĆ­a de los habitantes de Brasil viven junto al ocĆ©ano AtlĆ”ntico, especialmente en las grandes ciudades de SĆ£o Paulo y RĆ­o de Janeiro.

3.1 Características de la población

 De acuerdo con el censo del aƱo 2000, la población de Brasil se componĆ­a de un 54% de blancos, un 39% de mestizos (mulatos, caboclos y cafuzos), un 6% de negros, un 0,6% de asiĆ”ticos y un 0,4% de indĆ­genas americanos. A la composición de esta población contribuyeron originariamente indĆ­genas, portugueses y negros, a los que se sumaron, a travĆ©s del flujo inmigratorio, italianos, espaƱoles, alemanes, eslavos y japoneses, entre otros. La esperanza de vida para los hombres es de 67 aƱos y para las mujeres, de 75.

3.2 Divisiones administrativas

La repĆŗblica se compone de 26 estados y un distrito federal. Los estados son Acre, Alagoas, AmapĆ”, Amazonas, BahĆ­a, CearĆ”, EspĆ­rito Santo, GoiĆ”s, MaranhĆ£o, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Minas Gerais, ParĆ”, ParaĆ­ba, ParanĆ”, Pernambuco, PiauĆ­, RĆ­o de Janeiro, Rio Grande do Norte, Rio Grande do Sul, RondĆ“nia, Roraima, Santa Catarina, SĆ£o Paulo, Sergipe y Tocantins. El Distrito Federal incluye Brasilia, que reemplazó a RĆ­o de Janeiro como capital nacional en 1960.

El territorio brasileƱo ha sido dividido, con fines eminentemente estadĆ­sticos, en cinco grandes regiones: Norte (que engloba los estados de RondĆ“nia, Acre, Amazonas, Roraima, ParĆ”, AmapĆ” y Tocantins), Noreste (MaranhĆ£o, PiauĆ­, CearĆ”, Rio Grande do Norte, ParaĆ­ba, Pernambuco, Alagoas, Sergipe y BahĆ­a), Sureste (Minas Gerais, EspĆ­rito Santo, RĆ­o de Janeiro y SĆ£o Paulo), Sul (ParanĆ”, Santa Catarina y Rio Grande do Sul) y Centro-Oeste (Mato Grosso do Sul, Mato Grosso, GoiĆ”s y Distrito Federal).

3.3 Ciudades principales

La capital, Brasilia, que se encuentra en el interior, tiene una población (segĆŗn estimaciones para 2007) de 2.455.903 habitantes. La ciudad mĆ”s grande es SĆ£o Paulo, centro de la industria brasileƱa, con una población (segĆŗn estimaciones para 2007) de 10.886.518 habitantes.

Otras ciudades importantes en cuanto a nĆŗmero de habitantes (segĆŗn estimaciones para 2007) son: RĆ­o de Janeiro, la antigua capital del paĆ­s y destacado centro comercial (6.093.472 habitantes); Porto Alegre (1.420.667 habitantes); Salvador, ciudad portuaria localizada en una región agrĆ­cola fĆ©rtil (2.892.625 habitantes); BelĆ©m, el principal puerto en el bajo Amazonas (1.408.847 habitantes); Recife (1.533.580 habitantes); Curitiba (1.797.408 habitantes); Belo Horizonte (2.412.937 habitantes), Fortaleza (2.431.415 habitantes), y Manaus, un puerto en el rĆ­o Negro (1.612.475 habitantes).

3.4 Religión

Casi el 90% de los habitantes de Brasil son católicos. No obstante, alrededor de veinte millones de católicos tambiĆ©n practican algĆŗn tipo de culto ritual de origen africano. TambiĆ©n hay un 6% de protestantes, entre los que se incluyen un nĆŗmero importante de luteranos, metodistas y episcopalianos, y una pequeƱa comunidad de judĆ­os. La mayorĆ­a de los indĆ­genas americanos profesan religiones tradicionales. La separación de Iglesia y Estado es formal y completa.

3.5 Lenguas oficiales y habladas

El portuguĆ©s es la lengua oficial de Brasil. TambiĆ©n se habla espaƱol, inglĆ©s, francĆ©s y mĆ”s de 100 dialectos indĆ­genas. Especialmente en las ciudades del sur muchos brasileƱos hablan el alemĆ”n y el italiano.

4 EDUCACIƓN

La educación primaria en Brasil es gratuita y obligatoria para los niƱos entre los 7 y los 14 aƱos de edad. Aproximadamente el 87% de la población adulta estĆ” alfabetizada.

4.1 Primaria y secundaria

En 2000 asistieron a las escuelas primarias 21.224.855 alumnos y 26.096.870 a las escuelas secundarias. Los centros de enseƱanza primaria y secundaria son fundamentalmente propiedad de los estados y los municipios, pero tambiĆ©n existen muchos centros católicos de enseƱanza secundaria, entre otros centros privados.

4.2 Superior o universitaria

El gobierno federal de Brasil comparte con los estados y las entidades privadas la responsabilidad de las instituciones de enseƱanza superior, de las cuales hay mĆ”s de 70. En 2002–2003 la tasa de escolarización en enseƱanza superior fue del 21%. Entre las primeras universidades existentes en el paĆ­s destacan la Universidad de Brasilia (1961), la Universidad de SĆ£o Paulo (1934), la Universidad Católica Pontificia de Campinas (1941), la Universidad Federal de RĆ­o de Janeiro (1920) y la Universidad Católica Pontificia de Rio Grande do Sul (1948), en Porto Alegre.

5 CULTURA

La cultura del Brasil moderno se ha configurado a partir de un rico pasado de tradiciones Ć©tnicas. Los primeros colonos portugueses tomaron muchas costumbres y palabras de la población nativa de AmĆ©rica. Durante el periodo de colonización, millones de esclavos negros africanos que fueron traĆ­dos a Brasil aƱadieron un elemento africano a la vida cultural brasileƱa; sus ritos religiosos se unieron a los del catolicismo para formar cultos afro-brasileƱos singulares, notables por sus ceremonias. El mĆ”s influyente de ellos es el candomblĆ©. Una fiesta muy popular en Brasil es el carnaval; tiene fama internacional el carnaval de RĆ­o, por la grandeza, el colorido y la espectacularidad de esta fiesta profana.

5.1 Bibliotecas y museos

Todos los estados mantienen bibliotecas y museos pĆŗblicos en sus capitales. En RĆ­o de Janeiro, el Archivo Nacional (1838) contiene una colección relacionada principalmente con la historia brasileƱa. La Biblioteca Nacional (1810), tambiĆ©n en RĆ­o de Janeiro, contiene unos 6.000.000 de libros, 700.000 manuscritos, 80.000 grabados y mapas y muchos periódicos; la biblioteca sirve como registro nacional de derechos de autor. El Instituto Histórico y GeogrĆ”fico BrasileƱo (1838) posee tambiĆ©n abundante material archivĆ­stico y museológico, asĆ­ como libros raros y Ćŗnicos.

En RĆ­o de Janeiro se encuentran el Museo de Arte Moderno (fundado en 1948), que alberga colecciones de muchos paĆ­ses y ofrece cursos, conciertos y pelĆ­culas; el Museo Nacional (1818); el Museo del Indio (1953); el Museo Nacional de Bellas Artes (1937) y el Museo Histórico Nacional (1922).

5.2 Literatura

En la literatura brasileƱa destacan autores como el prosista Joaquim Maria Machado de Assis (1839-1908), los poetas Olavo Bilac (1865-1918) y Manuel Bandeira (1886-1968), el modernista MĆ”rio de Andrade (1893-1945), el regionalista Graciliano Ramos (1892-1953), o los novelistas Jorge Amado (1912-2001) y Rachel de Queiroz (1910-2003), entre otros.

5.3 Arte

La escultura floreció durante los siglos XVIII y XIX en Brasil. La mayorĆ­a de las obras representaban destacadas figuras religiosas. Gran parte del arte brasileƱo anterior al siglo XX fue anónimo, pero la influencia de este trabajo ha sido importante y sus vestigios se pueden ver en la obra de artistas contemporĆ”neos brasileƱos, como la escultora Maria Martins o el pintor CĆ¢ndido Portinari, que en un mural ejecutado para la sede de las Naciones Unidas en Nueva York muestra claramente estas influencias del pasado.

Muchos artistas brasileƱos contemporĆ”neos han seguido trayectorias artĆ­sticas individuales inequĆ­vocas que han recibido el reconocimiento internacional. Este es el caso de los arquitectos Oscar Niemeyer y LĆŗcio Costa, artĆ­fices de Brasilia, ciudad considerada uno de los hitos de la arquitectura contemporĆ”nea.

5.4 MĆŗsica

Heitor Villa-Lobos es considerado quizĆ”s el compositor brasileƱo de mĆ”s talento. Sus obras se basan en gran medida en temas del folclore brasileƱo. La soprano brasileƱa Bidu SayĆ£o ha sido una intĆ©rprete famosa de su mĆŗsica. Brasil tiene una rica tradición de mĆŗsica popular que sintetiza elementos de la mĆŗsica tradicional africana y portuguesa. Un baile de salón brasileƱo, la samba, se hizo muy popular internacionalmente en la dĆ©cada de 1930. Su mĆŗsica, basada en aquellos bailes folclóricos originarios de Ɓfrica, se extendió rĆ”pidamente y con el tiempo dio lugar a la bossa-nova. Las melodĆ­as pegadizas y los ritmos de la bossa-nova han sido interpretados por multitud de artistas, como los cantantes JoĆ£o Gilberto, Vinicius de Moraes, Chico Buarque o Caetano Veloso. Entre otros compositores contemporĆ”neos se encuentran LuĆ­s BonfĆ” y Antonio Carlos Jobim, que compuso la partitura para la pelĆ­cula Orfeo negro.

6 ECONOMƍA

El paĆ­s, que fue una posesión portuguesa, es el mayor productor de cafĆ© en el mundo y posee grandes recursos minerales; la explotación de muchos de ellos se intensificó durante la dĆ©cada de 1980. Desde mediados del siglo XX se inició un importante proceso de industrialización que llevó al paĆ­s a convertirse en la dĆ©cima potencia económica mundial.

Una nación predominantemente agrĆ­cola como era Brasil experimentó un rĆ”pido crecimiento industrial en las dĆ©cadas de 1960 y 1970, hasta que en la dĆ©cada de 1980 logró una economĆ­a moderna diversificada. Se extrajeron grandes cantidades de mineral de hierro y carbón y la producción de acero, productos quĆ­micos y vehĆ­culos de motor creció sustancialmente. Al mismo tiempo, no obstante, la inflación crónica y una deuda externa de mĆ”s de 100.000 millones de dólares provocaron graves problemas económicos. A comienzos de la dĆ©cada de 1980, el presupuesto nacional se componĆ­a de 15.700 millones de dólares de ingresos y 25.100 millones de dólares de gastos.

El producto interior bruto (PIB) aumentó de 369.000 millones de dólares en 1981 a 1.067.472 millones de dólares en 2006.

6.1 Agricultura

Aunque la superficie de cultivo totaliza sólo unos 67 millones de ha, menos del 8% de la superficie total, Brasil es un importante paĆ­s agrĆ­cola.

Alrededor de la cuarta parte del cafĆ© del mundo se cultiva en las plantaciones de SĆ£o Paulo, ParanĆ”, EspĆ­rito Santo y Minas Gerais. La producción de cafĆ© en 2006 fue de 2,59 millones de t, de las que la mayorĆ­a se exportaron. Entre las frutas autóctonas y ampliamente cultivadas hay piƱas, higos, chirimoyas, mangos, bananas, guayabas, uvas y naranjas. Brasil estĆ” entre los principales productores mundiales de caƱa de azĆŗcar (455 millones de t), que se utiliza para producir azĆŗcar refinada y alcohol para combustible; ricino; cacao (199.412 t); maĆ­z (42,6 millones de t); y naranjas. Otros importantes cultivos son: soja, tabaco (905.352 t), patatas (3,14millones de t), algodón (1,21 millones de t), arroz (11,5 millones de t), trigo (2,48 millones de t), mandioca y bananas.

El ganado se crĆ­a en casi todas las partes del paĆ­s, particularmente en SĆ£o Paulo y otros estados del sur, donde predomina la cabaƱa vacuna, con un total de 207 millones de cabezas. TambiĆ©n se crĆ­an cerdos (34,1 millones), aves de corral (1.019 millones), ovejas (15,6 millones), cabras (10,3 millones), caballos (5,79 millones), asnos (2,58 millones), mulas (1,35 millones) y bueyes (1,17 millones).

6.2 Silvicultura y pesca

Entre los productos mĆ”s valiosos de los bosques brasileƱos destacan varios: aleurita, caucho, cera de carnauba, fibra de algarrobo, hojas medicinales, aceites vegetales, resinas, nueces y maderas para construcción y muebles. Constituyen importantes recursos madereros el pino de ParanĆ”, el mĆ”s importante comercialmente, y el pimentero. La industria maderera se desarrolló rĆ”pidamente durante las dĆ©cadas de 1970 y 1980 al mismo tiempo que los bosques eran talados para construir asentamientos.

La industria pesquera, aunque obstaculizada al principio por la escasez de capital, almacenes e industrias conserveras, creció considerablemente a partir de la dĆ©cada de 1960. En 2005 las capturas totales fueron de 1.008.066 t anuales.

6.3 MinerĆ­a

Los recursos minerales de Brasil son amplios (diamantes, hierro, carbón, petróleo, oro, estaƱo…), pero la escasez de capital y las inadecuadas infraestructuras de transporte frenaron su desarrollo hasta la dĆ©cada de 1970.

El carbón se extrae en Rio Grande do Sul, Santa Catarina y en otras zonas. La fiebre del oro en la jungla amazónica, constante desde 1979, ha hecho de Brasil uno de los mayores productores mundiales. Los yacimientos de mineral de hierro del paĆ­s, localizados en Itabira y otras Ć”reas, estĆ”n considerados entre los mĆ”s ricos del mundo. La producción de mineral de hierro fue de 169 millones de toneladas en 2004. Los ricos yacimientos de estaƱo han hecho de Brasil uno de los productores lĆ­deres de este metal (12.200 toneladas en 2004). TambiĆ©n es un gran exportador de cristales de cuarzo, monacita y berilio. Manganeso, diamantes (500.000 quilates), cromo, circonio, petróleo crudo, gas natural, plata, bauxita y mica se extraen en grandes cantidades. Las valiosas reservas de magnesita, grafito, titanio, cobre, cinc, mercurio y platino no se explotan a gran escala.

6.4 Industria

Las industrias manufacturan una amplia gama de artĆ­culos. Se producen grandes cantidades de bienes como alimentos procesados, hierro y acero, cemento, tejidos, confección, vehĆ­culos de motor, productos quĆ­micos, papel, barcos y equipos elĆ©ctricos. SĆ£o Paulo es el principal estado industrial, con factorĆ­as que producen alrededor de un tercio de la cantidad total de las manufacturas de Brasil; las ciudades de RĆ­o de Janeiro, Belo Horizonte, Porto Alegre y Fortaleza tambiĆ©n son grandes centros manufactureros.

6.5 EnergĆ­a

En 2003 el 84% de la producción anual de electricidad se generó en centrales hidroelĆ©ctricas. Las grandes plantas hidroelĆ©ctricas se situaban en los rĆ­os ParanĆ”, SĆ£o Francisco y Grande. En el rĆ­o ParanĆ” se localiza el complejo hidroelĆ©ctrico de Itaipu, JupiĆ”, Ilha Solteira y Foz do Areia, uno de los mayores del mundo. En el SĆ£o Francisco destaca el complejo Paulo Afonso-Sobradinho y en el rĆ­o Grande, el complejo Embarcação, Furnas y Marimbondo. Brasil tenĆ­a una capacidad de producción elĆ©ctrica cercana a los 50 millones de kW a comienzos de la dĆ©cada de 1990 y de 359.189 millones de KWh en 2003. Una sola central elĆ©ctrica, situada en la costa entre RĆ­o de Janeiro y SĆ£o Paulo, produce cerca del 2% de la energĆ­a nuclear del paĆ­s.

6.6 Moneda y banca

La unidad monetaria de Brasil, introducida en julio de 1994 para reemplazar al cruzado, es el real, dividido en 100 centavos (2,20 reales equivalĆ­an a 1 dólar estadounidense en 2006). El Banco Central de Brasil (1965), con sede principal en Brasilia, emite la moneda del paĆ­s. Otras grandes instituciones bancarias son el Banco de Brasil, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, con sede principal en RĆ­o de Janeiro, y el Banco de Descuento BrasileƱo. Los brasileƱos tambiĆ©n cuentan con numerosos bancos privados.

6.7 Comercio exterior

En 2004 Brasil gastó 65.317 millones de dólares en importaciones de mercancĆ­as, mientras que sus exportaciones ascendĆ­an a 95.002 millones de dólares. Los principales socios comerciales del paĆ­s son Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, y los demĆ”s miembros de Mercosur. Brasil exporta soja, cafĆ©, mineral de hierro, acero, equipos de transporte, alimentos animales, maquinaria, zapatos y tejidos.

Estados Unidos reemplazó a Alemania como la principal fuente de las importaciones brasileƱas al inicio de la II Guerra Mundial (1939-1945) y continuó manteniendo esa posición despuĆ©s de la guerra. Irak, Alemania, Japón, Argentina, Francia y CanadĆ” tambiĆ©n fueron grandes suministradores a comienzos de la dĆ©cada de 1990. En 2004 se importaban, principalmente: maquinaria y bienes de equipo (38%); productos quĆ­micos (15%); combustibles (18,9%), entre ellos petróleo crudo y refinado; minerales y metales (4%); y trigo.

6.8 Transporte

El sistema de ferrocarril de Brasil constaba en 2005 de 29.314 km de lĆ­neas, implantado principalmente al sur de BahĆ­a. El principal ferrocarril es la Corporación de Ferrocarril Federal, bajo control del gobierno brasileƱo, que explota siete redes regionales. Los ferrocarriles del paĆ­s son utilizados principalmente para el transporte de mercancĆ­as.

Las carreteras y autopistas, concentradas en las zonas sur y noreste de Brasil, tenĆ­an una longitud de 1.751.868 km en 2004; algo mĆ”s del 6% de las carreteras brasileƱas estaban pavimentadas. Un sistema de autopistas nacionales, que supera los 60.000 km, conecta todas las regiones y estados del paĆ­s; esta red viaria sigue aumentando con obras como la autopista transamazónica, una vĆ­a de comunicación que, con dirección este-oeste, une las regiones aisladas de Brasil y PerĆŗ. Varias ciudades brasileƱas estĆ”n conectadas por la carretera Panamericana. En el aƱo 2000 habĆ­a un parque automovilĆ­stico de casi 34 millones de vehĆ­culos.

Las vĆ­as fluviales interiores, que totalizan unos 50.000 km en torno al Amazonas y sus afluentes, conectan Brasil con otros paĆ­ses de SudamĆ©rica y proveen importantes medios de transporte dentro del paĆ­s. En el interior de muchas Ć”reas de la cuenca del Amazonas, las vĆ­as fluviales son el principal medio de transporte. Unos 40 puertos a lo largo de la costa brasileƱa sirven al comercio de cabotaje e internacional. Los principales puertos son los de Santos, RĆ­o de Janeiro, ParanaguĆ”, Recife, Fortaleza, Rio Grande, Salvador, Porto Alegre, BelĆ©m y Vitória.

Las lĆ­neas aĆ©reas nacionales son numerosas y varias las compaƱƭas de transporte aĆ©reo internacional, incluida la compaƱƭa aĆ©rea brasileƱa VARIG, encargadas de enlazar el paĆ­s con los principales centros mundiales.

6.9 Comunicaciones

Aunque en 1999 comenzó la privatización de las compaƱƭas de telefonĆ­a de Brasil, el gobierno federal desempeƱa aĆŗn un destacado papel en los servicios de telecomunicaciones. En 2004 habĆ­a 230 telĆ©fonos por cada 1.000 habitantes. Brasil tambiĆ©n cuenta con unas 3.000 emisoras de radio y numerosos canales oficiales de televisión. El nĆŗmero de aparatos de radio era de 71 millones y 58 millones de receptores de televisión estaban en servicio. En 2002, el nĆŗmero de lĆ­neas de telĆ©fono era de casi 39 millones y 46 millones de aparatos de telefonĆ­a móvil o celulares.

El paĆ­s cuenta con 532 periódicos diarios, con una tirada de 7.163.000 ejemplares. Los diarios de mayor circulación son: O Globo y Jornal do Brasil en RĆ­o de Janeiro; Folha de SĆ£o Paulo, Gazeta Mercantil y Estado de SĆ£o Paulo en SĆ£o Paulo; Estado de Minas en Belo Horizonte; y Correio Brasiliense en Brasilia. Los semanarios de información general de mayor tirada son Veja e Isto Ć©.

6.10 Trabajo

La población brasileƱa económicamente activa se estima que estĆ” integrada por cerca de 93,1 millones de personas; las mujeres componen el 43%. Alrededor del 21% de los trabajadores estĆ”n ocupados en la agricultura, un 58% estĆ”n empleados en los servicios y el resto trabaja en la industria, la construcción y otras actividades.

Existen dos grandes centrales obreras: la Central Única de Trabajadores (CUT) y ForƧa Sindical. La representación sindical es mayoritaria por sectores. Muchos de los trabajadores son miembros de sindicatos pertenecientes a una de las varias confederaciones nacionales, como la Confederación Nacional de Trabajadores de la Industria, la Confederación Nacional de Trabajadores AgrĆ­colas y la Confederación Nacional de Trabajadores de Comunicaciones y Publicidad, todas ellas localizadas en Brasilia.

7 GOBIERNO

Brasil es una repĆŗblica federal segĆŗn recoge la actual Constitución, promulgada en octubre de 1988. Los estados federados tienen sus propios gobiernos, con competencias en todas las materias no especĆ­ficamente reservadas a la Unión.

Brasil es miembro de numerosas organizaciones internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Mercosur, la Organización de Estados Americanos (OEA), la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), el Sistema Económico latinoamericano (SELA), la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC) o la Comunidad Andina.

7.1 Poder ejecutivo

La Constitución de 1988 dispone la elección del jefe del gobierno y del Estado, es decir, del presidente, de forma directa para un periodo de cuatro aƱos renovables. En 1993, los brasileƱos votaron a favor del mantenimiento del sistema de repĆŗblica presidencialista (el presidente de Gobierno y el jefe de Estado son la misma persona).

7.2 Poder legislativo

El Congreso Nacional bicameral brasileƱo se compone de un Senado Federal de 81 miembros (tres representantes por cada estado y tres por el Distrito Federal) elegidos para un periodo de ocho aƱos, y una CĆ”mara de Diputados con 513 miembros elegidos para un periodo de cuatro aƱos. Los diputados son asignados a los estados segĆŗn su población. La votación se realiza mediante voto secreto y es obligatoria para los ciudadanos alfabetizados mayores de 16 aƱos.

7.3 Poder judicial

El Supremo Tribunal Federal, compuesto de once jueces, tiene su sede en Brasilia. Las cortes federales se sitĆŗan en cada estado y en el Distrito Federal. Otros órganos judiciales importantes son los tribunales electorales federales, creados para garantizar los procesos electorales, y los tribunales de trabajo. Los jueces federales son designados de por vida. La justicia en los estados se administra en tribunales especĆ­ficos.

7.4 Gobierno local

Los 26 estados y el Distrito Federal tienen sus propios órganos legislativos y ejecutivos, estos Ćŗltimos encarnados en la figura de los gobernadores, elegidos democrĆ”ticamente. Los prefeitos o alcaldes, elegidos asimismo por el pueblo, son las mĆ”ximas autoridades municipales, y su gestión es fiscalizada por las cĆ¢maras de vereadores o ayuntamientos, que actĆŗan como un cuerpo legislativo de Ć”mbito local.

7.5 Partidos polĆ­ticos

Los principales partidos polĆ­ticos de Brasil son el Partido de los Trabajadores (PT, socialista), el Partido del Frente Liberal (PFL, liberal conservador), el Partido del Movimiento DemocrĆ”tico BrasileƱo (PMDB, centrista), el Partido Social Demócrata BrasileƱo (PSDB), el Partido Progresista BrasileƱo (PPB, de carĆ”cter derechista y conservador), el Partido Liberal (PL), el Partido Laborista BrasileƱo (PTB, centrista), el Partido Socialista BrasileƱo (PSB), el Partido DemocrĆ”tico del Trabajo (PDT, izquierdista), el Partido Socialista Popular (PSP; hasta 1992, Partido Comunista BrasileƱo) y el Partido Comunista de Brasil (PCdoB).

7.6 Salud y bienestar social

Las condiciones sanitarias en Brasil varĆ­an de una región a otra. Las ciudades mĆ”s grandes cuentan con suficiente infraestructura, pero las regiones del interior sufren escasez de mĆ©dicos, enfermeras, hospitales, clĆ­nicas y farmacĆ©uticos. Brasil contaba en 2002 con mĆ”s de 65.000 hospitales, clĆ­nicas y centros de salud local, y unos 730.000 mĆ©dicos.

La Constitución define la responsabilidad del Estado en la atención de la salud pĆŗblica. El Sistema Único de Salud (SUS) coordina la red pĆŗblica sanitaria y las entidades privadas concertadas. Los trabajadores urbanos reciben una amplia gama de beneficios, como el seguro por enfermedad y las pensiones por jubilación. Los trabajadores rurales y los funcionarios federales reciben menos beneficios, principalmente en la atención sanitaria. La Constitución tambiĆ©n estipula una jornada semanal de 40 horas, permiso por maternidad de 120 dĆ­as y de paternidad de 5 dĆ­as.

7.7 Defensa

El servicio militar es obligatorio para todos los hombres entre los 18 y 45 aƱos y tiene una duración de 12 a 18 meses. Las fuerzas activas se componĆ­an de 302.909 miembros en 2004.

8 HISTORIA

Los pueblos indĆ­genas fueron los primeros habitantes de lo que en la actualidad es Brasil; incluĆ­an a los grupos arawak y caribes en el norte, a los tupĆ­-guaranĆ­ en la costa este y el valle del rĆ­o Amazonas, los ge en el este y sur de Brasil y los pano en el oeste. En su mayorĆ­a estos grupos eran esencialmente seminómadas, que subsistĆ­an de la caza, la recolección y una agricultura bĆ”sica. Localizados en las Ć”reas mĆ”s remotas del interior, mantuvieron su forma de vida tradicional incluso hasta finales del siglo XIX, cuando su existencia se vio amenazada por el avance de la civilización. VĆ©ase IndĆ­genas americanos.

8.1 Exploración europea y primera colonización

El navegante espaƱol Vicente YƔƱez Pinzón fue el primer europeo en descubrir el actual territorio de Brasil. Probablemente pisó tierra cerca de lo que en la actualidad es Recife el 26 de enero de 1500; mĆ”s tarde fue a la deriva hacia el norte, hasta la desembocadura del rĆ­o Orinoco. En abril de 1500, el navegante portuguĆ©s Pedro Ɓlvares Cabral tambiĆ©n alcanzó la costa del actual Brasil y formalmente reclamó la región circundante en el nombre de Portugal. El territorio se denominó Terra da Vera Cruz (en portuguĆ©s, ‘Tierra de la Cruz Verdadera’). Una expedición dirigida por Gaspar de Lemos y de la que formaba parte el navegante florentino Amerigo Vespucci fue enviada a la Terra da Vera Cruz por el gobierno portuguĆ©s en 1501. En el curso de su exploración fueron dados nombres a muchos cabos y bahĆ­as, incluida una bahĆ­a que fue denominada RĆ­o de Janeiro. La Terra da Vera Cruz pasó a llamarse Santa Cruz y, finalmente, Brasil, en alusión al palo de Brasil, del que la expedición llevó una carga a su vuelta a Portugal. AƱos antes, concretamente en 1494, Portugal y EspaƱa habĆ­an firmado el Tratado de Tordesillas, por el que quedó asignado al primero el territorio limitado al norte por BelĆ©m, en la desembocadura del rĆ­o Amazonas, y al sur por la ciudad de Laguna, en Santa Catarina.

En 1530 el rey portuguĆ©s Juan III inició un programa de colonización sistemĆ”tica del territorio. Como primer paso, dividió Brasil en 15 distritos o capitanĆ­as, y concedió cada uno de los distritos, en perpetuidad, a una persona destacada en la corte portuguesa. Los beneficiarios, conocidos como donatarios, disfrutaban de amplĆ­simos poderes sobre sus dominios.

Debido a los peligros derivados de los ataques franceses a lo largo de la costa brasileƱa, el rey Juan revocó la mayorĆ­a de los poderes detentados por los donatarios y puso a Brasil bajo el mandato de un gobernador general. El primer gobernador general, ThomĆ© de Souza, llegó a Brasil en 1549, y organizó un gobierno central, con la reciĆ©n fundada ciudad de Salvador, o BahĆ­a, como capital, inició amplias reformas administrativas y judiciales y estableció un sistema de defensa costera. SĆ£o Paulo, en el sur, se fundó en 1554.

En 1555 los franceses fundaron una colonia en las costas de la bahĆ­a de RĆ­o de Janeiro. Los portugueses destruyeron la colonia francesa en 1560 y en 1567 establecieron en su lugar la ciudad de RĆ­o de Janeiro.

8.2 Gobierno espaƱol e incursiones holandesas

Felipe II de EspaƱa heredó la corona portuguesa en 1580. El periodo de dominio espaƱol estuvo marcado por las frecuentes agresiones contra Brasil por los ingleses y holandeses, enemigos tradicionales de EspaƱa. Una flota holandesa tomó BahĆ­a en 1624, pero la ciudad fue recuperada por una fuerza combinada de espaƱoles, portugueses y nativos americanos al aƱo siguiente. Los holandeses atacaron de nuevo en 1630 y una expedición patrocinada por la CompaƱƭa Holandesa de las Indias Occidentales capturó Recife y Olinda, en Pernambuco. La mayor parte del territorio entre la isla MaranhĆ£o y el curso bajo del rĆ­o SĆ£o Francisco cayó en manos holandesas en posteriores operaciones. Durante la inteligente administración del conde Joan Mauritz von Nassau-Siegen, el territorio brasileƱo bajo dominio holandĆ©s prosperó durante varios aƱos. Nassau-Siegen, sin embargo, renunció en 1644, en protesta por las polĆ­ticas explotadoras de la CompaƱƭa Holandesa de las Indias Occidentales. Poco despuĆ©s de su salida, los colonizadores portugueses, con apoyo de su paĆ­s natal, se rebelaron contra el dominio holandĆ©s. Los holandeses capitularon en 1654, despuĆ©s de casi una dĆ©cada de contienda, y en 1661 renunciaron por tratado a sus pretensiones al territorio brasileƱo.

8.3 Restauración portuguesa

Con la triunfal revuelta en Portugal contra la soberanĆ­a espaƱola en 1640, Brasil volvió a la soberanĆ­a portuguesa. En general, las relaciones pacĆ­ficas prevalecieron entre los espaƱoles y los portugueses en SudamĆ©rica hasta 1680. Ese aƱo, los portugueses enviaron una expedición hacia el sur a la orilla este del estuario del RĆ­o de la Plata y fundaron un asentamiento llamado Colonia do Sacramento. Esto dio paso a un prolongado periodo de conflictos con respecto a la posesión de la región, que finalmente quedó constituida como la RepĆŗblica de Uruguay en 1828.

Desde la segunda mitad del siglo XVI, la principal riqueza de Brasil residĆ­a en la producción de azĆŗcar, sobre todo en la región costera de Pernambuco, BahĆ­a y RĆ­o de Janeiro. AllĆ­ se empleó en gran escala la mano de obra esclava importada de Ɓfrica. La actividad azucarera se basaba en el sistema de gran propiedad (plantation) y tenĆ­a como figura central al senhor de engenho, latifundista propietario de las tierras y del ingenio que transformaba la caƱa de azĆŗcar en el producto listo para su comercialización.

La expansión brasileƱa hacia el sur estuvo precedida por la penetración en zonas del interior del paĆ­s. Los misioneros jesuitas habĆ­an empezado a desarrollar su tarea evangelizadora en el valle del Amazonas a comienzos del siglo XVII. Antes de mediados de siglo, los partidarios de los paulistas, el nombre por el que los residentes de SĆ£o Paulo eran conocidos, habĆ­an alcanzado el curso superior del rĆ­o ParanĆ”. Debido a que estas expediciones eran emprendidas principalmente con el propósito de esclavizar a los indĆ­genas americanos, los paulistas encontraron una oposición vigorosa de los jesuitas. Apoyados por la corona en sus esfuerzos por proteger a la población, los jesuitas finalmente triunfaron. Muchos paulistas inmediatamente despuĆ©s se convirtieron en exploradores y comenzó una febril bĆŗsqueda por las riquezas minerales. En 1693 se descubrió oro en la región que en la actualidad es Minas Gerais. La resultante fiebre del oro trajo a decenas de miles de colonos portugueses a Brasil. La expansión económica de la colonia se aceleró aĆŗn mĆ”s por el descubrimiento de diamantes en 1721.

En 1750 el Tratado de Madrid entre EspaƱa y Portugal ratificó las reclamaciones brasileƱas de una amplia región al oeste de los lĆ­mites promulgados en el Tratado de Tordesillas (vĆ©ase LĆ­nea de demarcación). El Tratado de Madrid fue anulado aƱos despuĆ©s, pero sus principios se materializaron en el Tratado de San Ildefonso de 1777.

El secretario de Estado (ministro) de Asuntos Exteriores de Portugal y primer ministro, el marquĆ©s de Pombal, realizó numerosas reformas en Brasil durante el reinado del rey JosĆ© I. Liberó a los esclavos indĆ­genas, alentó la inmigración, redujo los impuestos, relajó el monopolio real sobre el comercio exterior brasileƱo, centralizó el aparato gubernamental y transfirió la sede del gobierno desde BahĆ­a a RĆ­o de Janeiro en 1763. Debido a su influencia entre los indĆ­genas y a su creciente poder económico, Pombal expulsó a los jesuitas en 1760, lo que provocó diversos problemas, entre ellos la crisis en el sistema educativo, en el que esta orden mantenĆ­a una presencia hegemónica.

8.4 La permanencia de la corte portuguesa

Las Guerras Napoleónicas alteraron profundamente el curso de la historia brasileƱa. A comienzos de noviembre de 1807, Napoleón envió un ejĆ©rcito hacia Portugal a travĆ©s de la frontera espaƱola. El regente portuguĆ©s, el prĆ­ncipe Juan, y la mayorĆ­a de su corte embarcaron desde Lisboa poco antes de la llegada del ejĆ©rcito francĆ©s y se dirigieron a Brasil (vĆ©ase Juan VI). El prĆ­ncipe Juan convirtió RĆ­o de Janeiro en la sede del gobierno real de Portugal y decretó una serie de reformas y mejoras para Brasil, entre ellas la supresión de las restricciones al comercio; la puesta en marcha de estas medidas benefició a la agricultura y la industria, y contribuyó a la creación de escuelas de enseƱanza superior.

El prĆ­ncipe Juan heredó la corona portuguesa como Juan VI en marzo de 1816. En el periodo de cinco aƱos anterior a su vuelta a Portugal, su rĆ©gimen perdió de manera progresiva el favor de los brasileƱos. Su gobierno fue corrupto e ineficaz, lo que motivó que el sentimiento republicano se extendiera en el paĆ­s siguiendo a la Revolución Francesa, que habĆ­a ganado un considerable impulso cuando las colonias espaƱolas vecinas declararon su independencia. En 1816 el rey Juan intervino, ocupando la Banda Oriental (Uruguay), entonces bajo el control de los revolucionarios hispanoamericanos. Aplastó un levantamiento revolucionario en Pernambuco al aƱo siguiente. La Banda Oriental fue anexionada a Brasil en 1821 y renombrada Provincia Cisplatina. Antes de partir hacia Portugal en 1821, Juan VI hizo a su hijo, Dom Pedro, regente de Brasil. Mientras tanto en Portugal se habĆ­a desarrollado una fuerte oposición a las reformas brasileƱas del rey; las Cortes, el órgano legislativo portuguĆ©s, promulgaron las leyes destinadas a devolver a Brasil su primer estatuto como colonia. Dom Pedro fue obligado a volver a Europa. En 1822, respondiendo a las sĆŗplicas de los indĆ­genas, Dom Pedro anunció su negativa a abandonar Brasil. Convocó una Asamblea Constituyente en junio y en septiembre, cuando los despachos desde Portugal revelaron que las Cortes no harĆ­an grandes concesiones al nacionalismo brasileƱo y proclamó la independencia del paĆ­s, convirtiĆ©ndose en emperador de Brasil ese mismo aƱo. Todas las tropas portuguesas en Brasil habĆ­an sido forzadas a rendirse al final de 1823.

8.5 El Imperio de Brasil

El gobernante autocrĆ”tico, Pedro I, perdió gran parte de su apoyo popular durante el primer aƱo de su reinado, debido a las discrepancias dentro de la Asamblea Constituyente. El emperador disolvió este órgano en 1823 y promulgó una Constitución en marzo de 1824. En 1825 Brasil se vio envuelto en una guerra con Argentina, debido al apoyo que proporcionó a la rebelión de la Provincia Cisplatina. Debido a la indefinición de la guerra, Ć©sta obtuvo la independencia, a travĆ©s de la mediación britĆ”nica, bajo el nombre de Uruguay. En los siguientes aƱos se incrementó la oposición popular a Pedro I, quien en abril de 1831 abdicó en favor de Pedro II, que contaba entonces cinco aƱos de edad.

Las regencias gobernaron Brasil durante la siguiente dĆ©cada, un periodo de turbulencia polĆ­tica marcada por frecuentes revueltas y levantamientos provinciales. Hacia el final de la dĆ©cada, un movimiento para situar al joven emperador a la cabeza del gobierno ganó apoyo popular, y en julio de 1840 el Parlamento brasileƱo proclamó que Pedro II habĆ­a alcanzado su mayorĆ­a de edad.

Pedro II demostró ser uno de los mĆ”s inteligentes monarcas de su Ć©poca. Durante su reinado, que llegó hasta casi la mitad del siglo, la población y la economĆ­a se expandieron con tasas sin precedentes. La producción nacional se incrementó en mĆ”s del 900%. Se construyó una red de ferrocarriles. En el terreno de los asuntos exteriores el gobierno imperial fue activamente hostil a los vecinos regĆ­menes dictatoriales. Apoyó la exitosa guerra revolucionaria contra el dictador argentino Juan Manuel de Rosas de 1851 a 1852 y, aliado con Argentina y Uruguay, tomó parte en la victoriosa guerra de la Triple Alianza contra Paraguay de 1865 a 1870.

La principal decisión de polĆ­tica interior durante el reinado del emperador se derivó de un amplio movimiento para la abolición de la esclavitud en Brasil. La importación de esclavos africanos se prohibió en 1850. Una campaƱa organizada para la emancipación de los todavĆ­a 2,5 millones de esclavos de Brasil fue promovida en aƱos posteriores. Los abolicionistas lograron su primera victoria en 1871, cuando el parlamento nacional aprobó la legislación que declaraba libres a los hijos nacidos de madres esclavas. Por varias razones, entre las que se incluĆ­an los sacrificios ocasionados por la guerra contra los paraguayos, se desarrolló en este tiempo un movimiento paralelo favorable a la instauración de la repĆŗblica. El liberalismo se extendió durante los siguientes quince aƱos. Los esclavos mayores de 60 aƱos fueron liberados en 1885. En mayo de 1888 todos los esclavos que quedaban lograron su plena emancipación.

8.6 Primera RepĆŗblica

Instituida sin compensación para los propietarios de esclavos, la emancipación supuso el alejamiento de los poderosos hacendados respecto al gobierno. AdemĆ”s, mientras que sectores del clero católico mostraban su oposición a ciertas polĆ­ticas de Pedro II, y numerosos oficiales destacados del EjĆ©rcito cultivaban en secreto su creciente insatisfacción, amplios sectores del pueblo tomaron posición a favor de la instauración de la repĆŗblica.

8.6.1 Fonseca y Peixoto

En noviembre de 1889 una revuelta militar bajo el liderazgo del general Manuel Deodoro da Fonseca forzó la abdicación de Pedro II. Se proclamó la RepĆŗblica, con Fonseca como jefe del gobierno provisional. La separación de Iglesia y Estado y otras reformas republicanas fueron decretadas enseguida. La redacción de una constitución se completó en junio de 1890. Similar a la Constitución de Estados Unidos, aquĆ©lla entró en vigor en febrero de 1891, y Brasil se convirtió en una repĆŗblica federal, oficialmente llamada Estados Unidos de Brasil. Fonseca fue elegido su primer presidente.

La turbulencia polĆ­tica, debida esencialmente a la carencia de tradiciones democrĆ”ticas nacionales y a la inexperiencia, marcó los primeros aƱos de la nueva repĆŗblica. Durante 1891 se levantó una fuerte oposición en el Congreso a las polĆ­ticas arbitrarias y los mĆ©todos del presidente Fonseca, quien, en respuesta, disolvió la cĆ”mara a principios de noviembre y asumió el poder de forma dictatorial. Una posterior revuelta naval ese mismo mes le forzó a renunciar en favor del vicepresidente Floriano Peixoto. El gobierno de Peixoto, otro rĆ©gimen dictatorial, sobrevivió a una rebelión militar y naval (1893-1894) y a una serie de levantamientos en el sur de Brasil.

8.6.2 El Gobierno civil

El orden fue restaurado de forma gradual en el paĆ­s durante la administración del presidente Prudente JosĆ© de Morais Barros, el primer mandatario civil de la nación. A partir de 1898, cuando Manuel Ferraz de Campos Sales, antiguo gobernador de SĆ£o Paulo, se convirtió en presidente, se adoptaron medidas enĆ©rgicas para rehabilitar la trastornada economĆ­a nacional. Al asegurar un gran emprĆ©stito del exterior, Campos Salles fortaleció las finanzas y expandió el comercio y la industria brasileƱa.

La producción de cafĆ© y caucho, mientras tanto, se habĆ­a incrementado de forma continuada en Brasil. Entre 1906 y 1910 la fuerte caĆ­da de los precios del cafĆ© en el mercado mundial alteró la economĆ­a nacional. El precio del caucho brasileƱo empezó a caer hacia el final de este periodo. Como consecuencia, los disturbios sociales y polĆ­ticos se extendieron durante la administración del presidente Hermes da Fonseca, de carĆ”cter conservador y militarista. Wenceslau Braz Pereira Gomes, un industrial, fue elegido sin oposición para dirigir el paĆ­s en 1914 y ocupó el cargo hasta 1918.

DespuĆ©s del estallido de la I Guerra Mundial en 1914, se incrementó considerablemente la demanda en los mercados exteriores de cafĆ©, caucho y azĆŗcar brasileƱos, aliviando las dificultades económicas del paĆ­s. Brasil adoptó una polĆ­tica de neutralidad en las primeras etapas de la guerra, pero como consecuencia de los ataques alemanes a sus barcos, rompió relaciones diplomĆ”ticas con Alemania en agosto de 1917. En octubre, Brasil entró en la guerra del lado de los aliados. Las unidades navales brasileƱas fueron enviadas a las zonas en conflicto y Brasil inició su contribución a la guerra con alimentos y materias primas.

La disminución de la producción industrial y los fuertes recortes en los gastos del gobierno fueron necesarios debido al inicio de una crisis económica en 1922. En julio de 1924 culminó un periodo de malestar con una revuelta a gran escala, especialmente grave en SĆ£o Paulo. La mayor parte del ejĆ©rcito permaneció leal al presidente Artur da Silva Bernardes, que habĆ­a ocupado el cargo en 1922 y, tras mĆ”s de seis meses de lucha, los rebeldes fueron derrotados. Bernardes gobernó mediante la ley marcial durante el resto de su mandato. Durante la administración de su sucesor, el presidente Washington LuĆ­s Pereira de Sousa, la crisis económica se hizo mĆ”s profunda, lo que provocó numerosas huelgas y un aumento de la radicalización de la vida polĆ­tica. Las huelgas fueron declaradas ilegales por el Gobierno en agosto de 1927 y se adoptaron medidas rigurosas contra el comunismo.

8.7 El periodo Vargas

En la contienda presidencial de marzo de 1930, el candidato respaldado por la administración, Julio Prestes, fue declarado el vencedor sobre GetĆŗlio Vargas, un destacado polĆ­tico y nacionalista del estado de Rio Grande do Sul. Vargas, no obstante, obtuvo el apoyo de muchos lĆ­deres militares y polĆ­ticos y lideró una revuelta contra el gobierno en octubre. DespuĆ©s de tres semanas de encarnizada lucha, dimitió el presidente Washington LuĆ­s Pereira de Sousa y Vargas asumió el poder absoluto como presidente provisional.

En un intento de aliviar la desolada economĆ­a del paĆ­s, Vargas redujo la producción de cafĆ© y adquirió y destruyó los excesos de mercancĆ­as almacenadas. Los gastos ocasionados por este programa provocaron la intensificación de los problemas financieros del gobierno. Brasil dejó de pagar su deuda externa. En 1932 el rĆ©gimen de Vargas reprimió una enorme rebelión en SĆ£o Paulo despuĆ©s de casi tres meses de guerra a gran escala.

Vargas calmó en gran medida la agitación polĆ­tica en Brasil al convocar una Asamblea Constituyente en 1933. Entre los artĆ­culos de la nueva Constitución, adoptada por este cuerpo legislativo en 1934, destacaban aquĆ©llos que restringĆ­an los derechos de los estados y estipulaban el sufragio para las mujeres, la seguridad social para los trabajadores y la elección de los futuros presidentes por el Congreso. El 17 de julio, Vargas fue elegido presidente.

En el primer aƱo de su administración constitucional, Vargas se encontró con una importante oposición del ala radical del movimiento sindical brasileƱo. Fracasadas las revueltas organizadas por los comunistas en Pernambuco y RĆ­o de Janeiro en noviembre de 1935, se declaró la ley marcial y Vargas fue autorizado por el Congreso a gobernar por decreto. Los arrestos masivos de radicales y otros oponentes del gobierno se sucedieron. El descontento popular pronto alcanzó graves dimensiones, al tiempo que una organización de extrema derecha, la Acción Integralista BrasileƱa, generaba crecientes simpatĆ­as entre la clase media. Este grupo pronto llegó a ser un destacado nĆŗcleo de actividad antigubernamental. En noviembre de 1937, casi en vĆ­speras de la elección presidencial, Vargas disolvió el Congreso y proclamó una nueva constitución en la que otorgaba a su cargo poderes absolutos y dictatoriales. Reorganizó el gobierno a imitación de los regĆ­menes totalitarios de Italia y Alemania, abolió todos los partidos polĆ­ticos e impuso la censura en la prensa y en el sistema postal.

8.7.1 El Estado Novo

El gobierno de Vargas, oficialmente llamado Estado Novo (Nuevo Estado), continuó en el poder sin fijar fecha para la celebración de un plebiscito nacional sobre la nueva ley orgĆ”nica. Por medio de una serie de decretos se amplió el sistema de seguridad social a los trabajadores en las nacientes industrias; de este modo, Vargas supo obtener el apoyo de una parte considerable de la población. El Ćŗnico desafĆ­o serio a su rĆ©gimen vino de los integralistas, que organizaron una revuelta en 1938. El levantamiento fue reprimido en pocas horas.

A pesar del carĆ”cter totalitario de su rĆ©gimen, Vargas mantuvo relaciones cordiales con Estados Unidos y otras democracias. Su administración mantuvo una actitud vacilante frente al Tercer Reich. Tras el inicio de la II Guerra Mundial, y debido al hostigamiento de los submarinos alemanes a los barcos mercantes brasileƱos, el paĆ­s declaró la guerra a Alemania en 1942.

Al ponerse del lado de los aliados en la II Guerra Mundial, el rĆ©gimen de Vargas emprendió un amplio programa de expansión industrial, dando un Ć©nfasis especial al incremento de la producción de caucho y otros materiales esenciales para la guerra. Las bases navales y los aeródromos, construidos en puntos estratĆ©gicos de la costa, se convirtieron en importantes centros aliados en la guerra antisubmarina. La armada brasileƱa asumió todas las actividades patrulleras en el ocĆ©ano AtlĆ”ntico sur. En 1944 y en 1945 un cuerpo expedicionario brasileƱo participó en la campaƱa aliada en Italia.

Mientras tanto, las manifestaciones de descontento con la dictadura de Vargas se incrementaban. En febrero de 1945 un grupo de influyentes propietarios de periódicos desafió al gobierno, que se vio forzado a relajar la censura de la prensa. El 28 de febrero se anunció que las elecciones al Congreso y a la Presidencia serĆ­an celebradas al aƱo siguiente. Gradualmente, se eliminaron todas las restricciones contra la actividad polĆ­tica. En abril se decretó la amnistĆ­a para todos los presos polĆ­ticos, incluidos los comunistas.

8.7.2 El Gobierno Dutra

Durante la campaƱa electoral una serie de leyes impopulares aprobadas por el Ejecutivo suscitaron el temor de que Vargas intentara mantenerse indefinidamente en el poder. Un golpe de Estado militar en octubre de 1945 forzó a Vargas a presentar la dimisión. JosĆ© Linhares, principal jefe de la corte suprema, fue nombrado jefe del gobierno provisional. En las elecciones nacionales celebradas en diciembre, el anterior ministro de la Guerra, Eurico Gaspar Dutra, obtuvo la presidencia por una gran mayorĆ­a de los votos; tomó posesión de su cargo en enero de 1946. El congreso, tras su renovación, redactó una nueva constitución, aprobada en septiembre.

Durante el verano de 1947 la ciudad de Petrópolis fue la sede de la Conferencia Internacional (Panamericana) para el Mantenimiento de la Paz y la Seguridad. El Pacto Interamericano de Ayuda Mutua (tambiĆ©n llamado Tratado Interamericano de Asistencia RecĆ­proca), redactado por la conferencia, fue firmado por Brasil en septiembre. Una disposición del tratado estipulaba la defensa recĆ­proca de los firmantes contra una agresión armada directa a cualquier nación miembro. VĆ©ase Tratado de RĆ­o de Janeiro.

En octubre de 1947 el gobierno brasileƱo, desatada ya la Guerra frĆ­a y ante la publicación de un artĆ­culo aparecido en una revista rusa que se referĆ­a al presidente Dutra como una marioneta de Estados Unidos, rompió las relaciones diplomĆ”ticas con la Unión de RepĆŗblicas Socialistas SoviĆ©ticas (URSS). Pocos meses mĆ”s tarde el Legislativo decidió expulsar a todos los comunistas que ocupaban escaƱos en el Parlamento. Un senador y catorce diputados se vieron afectados.

8.7.3 Segunda presidencia de Vargas

GetĆŗlio Vargas retornó al poder como presidente en enero de 1951, despuĆ©s de derrotar a dos candidatos rivales por una gran mayorĆ­a de los votos en las elecciones celebradas en octubre del aƱo anterior. Vargas formó un gabinete de coalición en representación de todos los partidos mayoritarios. El gobierno tomó medidas inmediatas para equilibrar el presupuesto nacional y desarrollar un programa para reducir el coste de la vida, incrementar los salarios y extender las reformas sociales. La inflación y el alto coste de la vida, sin embargo, persistieron despuĆ©s del periodo de posguerra, que vino marcado por un resurgir de las actividades clandestinas de los comunistas y un resurgimiento del nacionalismo que llevó a la nacionalización de los recursos de petróleo en septiembre de 1952. En suma, el programa de austeridad del gobierno motivó que los conservadores contrarios a Vargas incrementaran sus crĆ­ticas.

En agosto de 1954, durante una campaƱa electoral al Congreso, un oficial de la fuerza aĆ©rea murió en el intento de asesinato de un editor de un periódico opuesto a Vargas. El asesinato provocó la crisis gubernamental: los mandos militares demandaron que Vargas dimitiera. A primeras horas del 24 de agosto, Vargas acordó renunciar al poder temporalmente en favor del vicepresidente JoĆ£o CafĆ© Filho. Vargas se suicidó a las pocas horas.

8.8 Los gobiernos de Kubitschek, Quadros y Goulart

El antiguo gobernador de Minas Gerais, Juscelino Kubitschek, tuvo el apoyo de los seguidores de Vargas y los comunistas. Ganó las elecciones a la presidencia en octubre de 1955 y tomó posesión del cargo en enero de 1956. Kubitschek anunció un ambicioso plan económico quinquenal de desarrollo. Al anuncio le siguió la concesión de un emprĆ©stito por parte del Banco de Exportación-Importación de Estados Unidos valorado en mĆ”s de 150 millones de dólares, y se aprobaron los planes para una nueva capital federal en Brasilia, en septiembre. El fuerte ritmo de desarrollo industrial se suavizó, sin embargo, debido a la caĆ­da de los precios del cafĆ© en el mundo a mediados y finales de la dĆ©cada de 1950. La inflación continuó, lo que aumentó la revuelta social, que derivó en frecuentes huelgas y disturbios por parte de trabajadores y estudiantes.

JĆ¢nio da Silva Quadros, anterior gobernador de SĆ£o Paulo, se convirtió en presidente de Brasil en enero de 1961 e inmediatamente inició un programa económico riguroso. A todos los ministerios se les ordenó reducir los gastos en un 30% y algunos empleados del servicio civil fueron despedidos. Quadros tambiĆ©n propuso eliminar la supuesta corrupción que habĆ­a florecido durante la administración Kubitschek. El presidente Quadros dimitió de su cargo repentinamente en agosto, sin dar ninguna explicación, y refiriĆ©ndose sólo a las “fuerzas de la reacción” que habĆ­an bloqueado sus esfuerzos. Los lĆ­deres militares expresaron su oposición a la asunción del cargo por el vicepresidente JoĆ£o Belchior Marques Goulart, manteniendo que era simpatizante del rĆ©gimen cubano de Fidel Castro. Se llegó a un compromiso, sin embargo, cuando la legislatura brasileƱa enmendó la Constitución introduciendo un sistema de gobierno parlamentario con el fin de privar a la Presidencia de muchos de sus poderes; la autoridad ejecutiva fue conferida a un primer ministro y a un gabinete que era el responsable de la legislatura. Goulart se instaló en el cargo en septiembre de 1961.

Un aƱo despuĆ©s, Goulart provocó una crisis ministerial con su petición de un plebiscito nacional cuya finalidad era medir el apoyo al restablecimiento del sistema presidencialista. El plebiscito fue celebrado y la propuesta aprobada; en enero de 1963, el legislativo decretó un cambio de la ley. DespuĆ©s, Goulart presionó fuertemente para obtener la aprobación legislativa a un programa de reformas bĆ”sicas en 1964; mediante esta legislación se fijaron controles del aumento de los alquileres que favorecieron a las rentas mĆ”s bajas, se nacionalizaron las refinerĆ­as de petróleo, se expropiaron las tierras no explotadas y se limitó la exportación de beneficios. Las medidas sólo parecĆ­an agravar la inflación crónica de la nación. El 13 de marzo Goulart apareció en una reunión de trabajadores; el 31 de marzo fue derrocado por una sublevación del ejĆ©rcito y huyó a Uruguay. El general Humberto Castelo Branco, jefe de las Fuerzas Armadas, fue elegido presidente.

8.9 Gobierno militar

El nuevo rĆ©gimen, dotado de poderes extraordinarios por un acta institucional firmada en abril, suprimió la oposición, particularmente la de izquierdas, y privó a unas 300 personas de sus derechos polĆ­ticos. TambiĆ©n adoptó versiones moderadas de muchas reformas demandadas por Goulart y combatió la inflación mediante el control de los salarios, la recaudación estricta de impuestos y otras medidas. Una ley aprobada en 1965 limitó las libertades civiles, incrementó el poder del gobierno de la nación y dispuso la elección por el congreso del presidente y el vicepresidente.

El anterior ministro de la Guerra, Artur da Costa e Silva, candidato del gubernamental partido Alianza Renovadora Nacional (ARENA), fue elegido presidente en 1966. El Movimiento DemocrĆ”tico BrasileƱo (MDB), el Ćŗnico partido de oposición legal, habĆ­a rehusado presentar un candidato en protesta contra la privación, por parte del gobierno, de los derechos electorales de los oponentes con mĆ”s expectativas. TambiĆ©n en 1966, ARENA ganó las elecciones legislativas nacionales y estatales. El presidente Costa encabezó un gobierno de orientación militar que se preocupó en primer lugar del desarrollo económico. Aunque 1968 se destacó por las actividades antigubernamentales, entre las que sobresalieron las revueltas estudiantiles, la economĆ­a recibió un fuerte impulso. En diciembre, Costa asumió poderes ilimitados, que concluyeron en purgas polĆ­ticas, ralentización económica y censura. En agosto de 1969 fue incapacitado por una enfermedad y en octubre los militares eligieron como sucesor al general EmĆ­lio Garrastazu MĆ©dici; el Congreso lo confirmó en la Presidencia. El rĆ©gimen de MĆ©dici intensificó la represión y los grupos revolucionarios se hicieron mĆ”s activos. Cuando el gobierno fomentó el crecimiento económico y el desarrollo de las extensas regiones del interior, la economĆ­a padecĆ­a altos costes energĆ©ticos, una inflación incontrolada y dĆ©ficit en la balanza de pagos. La jerarquĆ­a católica incrementó las crĆ­ticas ante el fracaso del gobierno en mejorar las condiciones de vida de los mĆ”s pobres.

En 1974 el general Ernesto Geisel, presidente de PetrobrĆ”s, el monopolio nacional de combustibles, se convirtió en presidente. Al principio, desarrolló polĆ­ticas de signo liberal, relajando la presión de la censura y dando considerables libertades a los partidos de la oposición, pero en 1976 y 1977 los controles se hicieron estrictos de nuevo, justo antes de la elección de JoĆ£o Baptista da Oliveira Figueiredo, que sucedió a Geisel en 1979.

8.10 Restauración del gobierno civil

En 1985 Tancredo Neves fue nombrado primer presidente civil de Brasil despuĆ©s de 21 aƱos; murió antes de tomar posesión y JosĆ© Sarney se convirtió en presidente. Enfrentado a una inflación renaciente y una enorme deuda externa, Sarney impuso un programa de austeridad que incluĆ­a una nueva unidad monetaria, el cruzado. Una nueva constitución que incluĆ­a la elección presidencial directa fue promulgada en octubre de 1988, y Fernando Collor de Mello, del Partido de Reconstrucción Nacional, de tendencia conservadora, fue elegido presidente en diciembre de 1989. Su drĆ”stico programa anti-inflacionista llevó a Brasil a la peor recesión de la Ćŗltima dĆ©cada, y las acusaciones de corrupción financiera desgastaron su popularidad. En junio de 1992 Brasil fue el anfitrión de los mĆ”s de 100 lĆ­deres mundiales que se reunieron en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, tambiĆ©n conocida como Conferencia de la Tierra. En septiembre Collor fue acusado de corrupción por la CĆ”mara de los Diputados y el vicepresidente Itamar Franco se convirtió en presidente en funciones. Collor dimitió el 29 de diciembre, justo cuando el proceso contra Ć©l en el Senado estaba comenzando, y Franco entonces prestó juramento como su sucesor. En abril de 1994 se puso en prĆ”ctica un plan para reestructurar y reducir la deuda externa de Brasil; conocido por el nombre de Plan Real, fue diseƱado por el entonces ministro de Hacienda en el gobierno de Itamar Franco, el socialdemócrata Fernando Henrique Cardoso.

En las elecciones presidenciales celebradas en octubre de 1994 resultó vencedor Cardoso, candidato del Partido Social DemocrĆ”tico BrasileƱo, que se impuso a Luiz InĆ”cio Lula da Silva, candidato presentado por el izquierdista Partido de los Trabajadores (PT). La campaƱa electoral tuvo como ejes bĆ”sicos las promesas por parte de ambos polĆ­ticos de promover una mayor justicia social y el desarrollo de reformas económicas y polĆ­ticas de gran envergadura.

Este proyecto reformador se empezó a poner en marcha con la presentación por parte de Cardoso ante el Congreso brasileƱo, en febrero de 1995, de una serie de enmiendas constitucionales, a las que se aƱadió, en 1996, el intento de modificar la Constitución brasileƱa con la finalidad de permitir la reelección en el cargo presidencial; en enero del aƱo siguiente, el Congreso aprobó la enmienda constitucional que hacĆ­a factible tal modificación. No obstante, las reformas económicas iniciadas por el nuevo gobierno fueron rechazadas (en forma de marchas, huelgas y manifestaciones) a lo largo de 1997 por aquellos sectores productivos que resultaron perjudicados con las mismas. En junio de ese aƱo, Brasil se adhirió al Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.

En septiembre de 1997, Cardoso aceleró su carrera hacia la reelección presidencial respaldado por los partidos que integraban la coalición de gobierno (Partido Social Demócrata BrasileƱo, Partido del Frente Liberal y Partido del Movimiento DemocrĆ”tico BrasileƱo). La crisis financiera que afectó seriamente a la economĆ­a brasileƱa durante buena parte de 1998, y que tuvo su continuación en la primera mitad de 1999, no supuso un revĆ©s a las expectativas electorales del presidente Fernando Henrique Cardoso ante los comicios presidenciales, legislativos y estatales que se celebraron el 4 de octubre de ese mismo aƱo, y en los que se enfrentó de nuevo con Lula da Silva, el candidato de buena parte de la izquierda brasileƱa, asĆ­ como con Ciro Gomes, cabeza de lista del Partido Popular Socialista (PPS) y Eneas Carneiro, del Partido de la Reedificación del Orden Nacional (Prona). Antes al contrario, Cardoso venció de forma arrolladora en la primera vuelta, sin necesidad de efectuar una segunda, con lo que se convirtió, una vez que tomó posesión del cargo en enero de 1999, en el primer presidente brasileƱo que era reelegido democrĆ”ticamente en la historia de Brasil. El nivel de abstención, votos nulos y en blanco fue considerable, habida cuenta que en Brasil los electores estĆ”n obligados a votar. Los resultados en los comicios para renovar los cargos de los 26 estados y el Distrito Federal en que se divide Brasil, por contra, obligaron a una segunda vuelta en 12 de ellos, pues ninguno de los candidatos obtuvo mayorĆ­a absoluta. La importancia de los resultados en esta consulta venĆ­a dada por el hecho de que el reciĆ©n reelegido presidente necesitaba el apoyo de los gobernadores para llevar a cabo el ajuste fiscal impuesto tras el acuerdo firmado poco despuĆ©s con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Concluida la legislatura, el 6 de octubre de 2002 se celebraron nuevas elecciones presidenciales, legislativas y estatales. Brasil vivĆ­a una difĆ­cil situación social y económica, motivada por la devaluación del real, la elevada deuda pĆŗblica, la dependencia del capital exterior, el desempleo, los bajos salarios y un alto Ć­ndice de pobreza. En este contexto, el programa de polĆ­ticas sociales de Lula da Silva propició que su candidatura presidencial fuera la mĆ”s votada (46,4% de los sufragios emitidos), encontrando apoyo, no ya sólo en los Ć”mbitos mĆ”s desfavorecidos, sino tambiĆ©n en determinados sectores empresariales (JosĆ© Alencar, empresario y lĆ­der del conservador Partido Liberal, le acompaƱaba como candidato vicepresidencial). A mucha distancia del fundador del Partido de los Trabajadores quedaron JosĆ© Serra, presentado por el Partido Social Demócrata BrasileƱo y respaldado por el bloque gubernamental (23,2%); Anthony Garotinho, del Partido Socialista BrasileƱo (17,9%), y Ciro Gomes, del Partido Socialista Popular (12%). Dado que Lula da Silva no alcanzó la mayorĆ­a absoluta, fue necesaria la celebración de una segunda vuelta el dĆ­a 27 de ese mismo mes. En esta nueva cita con las urnas, Lula da Silva obtuvo mĆ”s del 60% de los votos y derrotó con claridad a Serra. En calidad de presidente electo (su investidura oficial se produjo el 1 de enero de 2003), no tardó en hacer pĆŗblica su intención de promover un “pacto nacional”, forjado en la formación de un gobierno de coalición, que luchara contra la inflación, la pobreza y la deuda pĆŗblica. Por lo que respecta a la nueva CĆ”mara de Diputados emanada en aquel octubre de 2002, los grupos que consiguieron mayor representación fueron el Partido de los Trabajadores (91 escaƱos), el Partido del Frente Liberal (84), el Partido del Movimiento DemocrĆ”tico BrasileƱo (74), el Partido Social Demócrata BrasileƱo (71), el Partido Progresista BrasileƱo (49), el Partido Liberal (26), el Partido Laborista BrasileƱo (26) y el Partido Socialista BrasileƱo (22).

Las primeras medidas de Lula da Silva, quien dio por finalizadas las privatizaciones en Brasil, estuvieron destinadas al cumplimiento inmediato de su programa electoral: concesión de tĆ­tulos de propiedad a los habitantes de las favelas, promoción del Programa Hambre Cero y del Plan Nacional de Erradicación del Trabajo Esclavo, y creación del Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y del Consejo de Desarrollo Económico y Social. En ese orden de cosas, la CĆ”mara de Diputados aprobó, el 4 de septiembre de 2003, una ambiciosa reforma fiscal promovida por el presidente de la RepĆŗblica. Un mes mĆ”s tarde, el 16 de octubre, Brasil y Argentina, presidida por NĆ©stor Kirchner, firmaron el denominado Consenso de Buenos Aires, acuerdo que fortalecĆ­a las polĆ­ticas activas de ambos paĆ­ses frente al neoliberalismo y afianzaba su alianza en el seno del Mercosur, del que los dos eran miembros fundadores desde 1991. Brasil y Argentina estrecharon aĆŗn mĆ”s su relación diplomĆ”tica en diciembre de ese aƱo, al pactar la coordinación de decisiones conjuntas ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

A comienzos de 2005, la gestión de Lula da Silva arrojaba un innegable Ć©xito económico, si bien los avances sociales logrados resultaban, para determinados sectores, insuficientes con respecto a las expectativas suscitadas al iniciarse su mandato. En cuanto a la polĆ­tica exterior, el acceso a un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se convirtió en el principal objetivo de su gobierno.

En junio de 2005, estalló el denominado escĆ”ndalo del mensalĆ£o, que debilitarĆ­a la credibilidad del gobierno, del PT y de Lula da Silva. En ese mes, Roberto Jefferson, presidente del Partido Laborista BrasileƱo (PTB, aliado del gobierno), denunció que diputados y senadores estaban recibiendo dĆ”divas económicas de carĆ”cter mensual a cambio de facilitar la aprobación parlamentaria de los proyectos legislativos promovidos desde el ejecutivo. Jefferson exculpó a Lula da Silva de la maraƱa de corruptelas destapada, y seƱaló como responsables de esa supuesta compra de votos a JosĆ© Dirceu (ministro jefe de la Casa Civil y brazo derecho del presidente), asĆ­ como al presidente, al tesorero y al secretario general del PT, JosĆ© Genoino, Delubio Soares y Silvio Pereira, todos los cuales se verĆ­an obligados a abandonar sus cargos. En julio, el presidente remodeló su gobierno en dos ocasiones, reforzando en el mismo, a costa del PT, al Partido del Movimiento DemocrĆ”tico BrasileƱo (PMDB, que formaba parte del gabinete desde enero de 2004).

En diciembre de 2005, Brasil canceló en un solo pago la totalidad de su deuda con el FMI. Pero, en marzo de 2006, un nuevo escĆ”ndalo sacudió por enĆ©sima vez a Lula da Silva y a su equipo de gobierno; esta vez fue Antonio Palocci, ministro de Hacienda y principal artĆ­fice de la exitosa polĆ­tica económica gubernamental, quien tuvo que dimitir al resultar acusado de corrupción durante su actuación como alcalde de RibeirĆ£o Preto entre 1994 y 2001. Pese a que la oposición reiteró sus solicitudes para que el presidente no concurriera a la reelección seis meses mĆ”s tarde, el PT confirmó en junio de 2006 que Lula da Silva serĆ­a su candidato en las urnas el 1 de octubre siguiente. En esta fecha, se desarrollaron elecciones legislativas y las referidas presidenciales. En las primeras, el partido que obtuvo mayor representación en la CĆ”mara de Diputados fue el PMDB (89 diputados), seguido por el PT (83), el Partido Social Demócrata BrasileƱo (PSDB, 65), el Partido del Frente Liberal (PFL, 65), el Partido Progresista BrasileƱo (PPB, 42), el Partido Socialista BrasileƱo (PSB, 27), el Partido DemocrĆ”tico del Trabajo (PDT, 24), el Partido Liberal (PL, 23), el PTB (22), el Partido Socialista Popular (PSP, 21), el Partido Verde (13) y el Partido Comunista de Brasil (PCdoB, 13). En los comicios presidenciales, los dos candidatos mĆ”s respaldados fueron Lula da Silva (el cual recabó el 48,6% de los sufragios) y Geraldo Alckmin, del PSDB (41,6%); ambos concurrieron el siguiente 29 de octubre a una segunda vuelta en la que Da Silva logró la reelección al recibir el 60,8% de los votos.


Soy una persona que me encanta la tecnologƭa para sacar el mejor provecho en todas las Ɣreas del conocimiento y la vida prƔctica.
Mi Biblioteca... Bienvenido a whatsapp chat
Hola, En que podemos ayudarte?
Escriba aquĆ­...