Cómo leer los mapas
¿Qué es un mapa?
Un mapa es la representación de una zona geográfica,
normalmente una parte de la superficie terrestre. Puede ser de muchos tipos:
desde el tradicional, impreso en papel, hasta el conformado por píxeles que
vemos en la pantalla de un ordenador. En los mapas, uno puede encontrar casi
todo, desde el suministro eléctrico de su comunidad hasta detalles sobre el
terreno del Himalaya, pasando por las profundidades de los océanos. Un mapa
puede ser muy práctico; es de gran utilidad para los viajeros que quieran llegar
de un punto a otro en una región de terreno complicado o para entender el mundo
gracias a la inclusión de determinado tipo de información, aparte de la
geográfica. Sin embargo, los mapas también son una fuente de entretenimiento y
nos incitan a explorar. Por ejemplo, un mapa de vivos colores de las Islas
Marquesas con puertos de nombres exóticos como Hakapehi en Nuku Hiva pueden
convertirse en un reclamo para algunos. De la misma manera, un mapa detallado de
Atenas o de Bangkok pueden animar a viajar a esos destinos. Incluso se puede
hacer un mapa de la superficie de Marte basado en los datos que llegan a la
Tierra desde las naves controladas a través de sistemas informáticos que nos
muestre sitios que la mayoría de los mortales no visitará jamás.
Los mapas se pueden diseñar en estilos muy diferentes,
cada uno muestra una perspectiva distinta de lo mismo, lo que permite ver el
mundo desde un punto de vista práctico, informativo o estimulante. Para utilizar
los mapas de manera efectiva, simplemente hay que tener unos conocimientos
básicos. Además, hay que tener muy presente que:
(1) Ningún mapa es perfecto. Los mapas se elaboran con
datos que obtienen una serie de personas a través de un conjunto de
herramientas. Incluso los mapas elaborados por ordenador dependen de unos
programas diseñados por personas a partir de datos recogidos por máquinas
también diseñadas por el hombre. Las personas cometen errores, las máquinas no
siempre son cien por cien precisas y ningún dispositivo puede grabar todos y
cada uno de los detalles de un paisaje. Por lo tanto, los mapas pueden contener
errores e imprecisiones. Debido a errores cartográficos o de contenido, puede
que una población no se encuentre exactamente en el lugar donde la sitúa el mapa
o que la cima de una montaña no tenga la altura exacta que aparece en el
mapa.
Los cartógrafos que trabajan a la vieja usanza midiendo
los datos del suelo a mano o usando fotografías de gran altitud se encuentran
limitados por el tamaño mínimo y el número de objetos que pueden grabar. Puede
que los detalles muy pequeños no aparezcan con exactitud en el mapa o que ni
siquiera aparezcan. Las herramientas modernas, como las fotografías de alta
resolución enviadas por los satélites, captan detalles como si fueran vistos
desde pocos metros. Estas imágenes captan la mayoría de los objetos importantes
de la superficie, lo que permite elaborar mapas o fotografías de gran precisión,
pero tienen varias interpretaciones y no están libres de errores. A veces, los
cartógrafos prefieren elaborar mapas menos detallados, pero que resulten más
útiles y menos confusos.
(2) Los mapas se quedan obsoletos. El mundo no deja de
cambiar tanto física como culturalmente, por lo que los mapas pueden quedarse
obsoletos, ya que la información que contienen no se corresponde con la
realidad. La tecnología moderna ha solucionado esto en parte; gracias a los
ordenadores se pueden actualizar los mapas sin necesidad de volver a dibujarlos.
Sin embargo, es imprescindible continuar recopilando información periódicamente
sobre los cambios que se producen en el mundo y utilizarla para actualizar las
bases de datos de los mapas.
(3) Los mapas son parciales. Dado que, generalmente, los
mapas no muestran todos los detalles de una zona geográfica determinada (todos
los árboles, casas y carreteras), el cartógrafo debe decidir la proyección y la
escala del mapa, así como el grado de detalle. Este proceso, denominado
generalización, viene determinado por el entorno cultural del cartógrafo y por
el objetivo con el que se hace el mapa. La información contenida en el mapa y la
forma en que esté distorsionada puede influir tanto en la concepción que las
personas tengan sobre el mundo como en su forma de actuar.
Tipos de mapas
En un mapa lo primero en lo que hay que fijarse es en el
tema. Se entiende por tema el aspecto determinado del mundo que intenta mostrar
el mapa, como carreteras, fronteras, vegetación o datos estadísticos. Según el
tema que aborden, los mapas se pueden dividir en tres categorías. Los primeros,
los mapas generales, son aquellos que engloban varios temas y proporcionan una
perspectiva amplia. Los mapas generales suelen ser prácticos, ayudan a las
personas a llegar de un sitio a otro sin perderse o les permite saber cómo es un
lugar a grandes rasgos sin tener que desplazarse. Un mapa de carreteras de un
país, por ejemplo, es un mapa general en el que aparecen las más importantes
ciudades, montañas, ríos, lugares, etc. Una segunda categoría son los mapas
temáticos que abordan uno o varios temas en profundidad. Los mapas temáticos
pueden contener casi cualquier tipo de información que difiera de un lugar a
otro, como la población de un país o los ingresos de una región, provincia o
municipio; cada división aparece en un color diferente para indicar la tasa de
población o el nivel de ingresos. La tercera categoría de mapas son las cartas
de navegación, que son mapas de rutas precisos que se utilizan en navegación
marítima y aérea. Es imprescindible que se actualicen frecuentemente para que
los capitanes y los pilotos estén al tanto de los peligros que pueden encontrar
en sus viajes.
Existen maneras muy diferentes de confeccionar un mapa.
Probablemente los primeros mapas que se hicieron fueron líneas dibujadas en la
arena o piedras y palos dispuestos en el suelo. Los mapas modernos se realizan
para que sean utilizados por un gran número de personas y durante mucho tiempo.
Los mapas impresos, los más normales, muestran el mundo plano, en dos
dimensiones. En un mapa impreso, las montañas, los valles y otro tipo de
accidentes del terreno aparecen marcados con símbolos especiales para compensar
la ausencia de profundidad, la tercera dimensión. Los mapas en relieve son mapas
planos rígidos con protuberancias y depresiones reales que se añaden para
indicar los accidentes geográficos elevados y las zonas bajas. Suelen estar
hechos de arcilla o plástico moldeado y, normalmente, en ellos se exagera el
relieve para dar una mayor sensación de profundidad.
Entre el efecto visual que consiguen los mapas planos y
los mapas en relieve se encuentran los estereogramas, mapas planos o fotografías
aéreas colocados por parejas muy similares. Si se miran con gafas especiales de
tres dimensiones que engañan al ojo, los llamados estereoscopios, da la
sensación de estar viendo el relieve de verdad. Los globos son modelos esféricos
de la Tierra, la Luna y otros planetas. Gracias a su superficie curva, dan una
impresión más real de las características de lo representado.
Los mapas por ordenador son los más versátiles. Un
programa de mapas muestra dinámicamente varias perspectivas del mismo objeto,
permite cambiar la escala y añadir animación, imágenes, sonidos y vínculos con
otras fuentes de información a través de Internet. Una sola persona puede
actualizar un mapa hecho por ordenador, basta con completar la base de datos del
mapa, lo que permite que éste crezca con el tiempo y ofrezca más detalles
geográficos e información temática. Tener un buen mapa digital es como tener
docenas de mapas temáticos en papel de una zona en particular superpuestos, que
estuviesen conectados electrónicamente a una inmensa biblioteca de información
sobre el tema principal y relacionados unos con otros. El Atlas mundial
Microsoft Encarta permite consultar varios mapas con el menú Tipos de
mapa.
El uso que se le da a un mapa depende del tipo de mapa y
de la información que se quiera obtener. En el caso de mapas simples, tan sólo
se puede obtener uno o dos tipos de información y apenas es necesario tener
conocimientos sobre mapas. Por ejemplo, en un mapa croquis de un barrio tan sólo
aparece la localización de una casa concreta con respecto a la esquina de la
calle o si está más lejos del supermercado o del colegio. Incluso aquellas
personas que no hablan el idioma local pueden leer este tipo de mapa. Sin
embargo, los mapas complejos indican la distancia real y la ubicación exacta de
una serie de importantes accidentes geográficos, altitud, vegetación, divisiones
políticas y muchos otros aspectos del mundo. Para interpretar un mapa tan
complicado es necesario tener conocimientos básicos sobre mapas.
Los elementos de un mapa
La mayor parte de los mapas, incluidos la mayoría de los
que representan la Tierra, tienen en común una serie de características: una
proyección y escala determinadas, una ubicación indicada en un eje de
coordenadas y una leyenda.
La proyección
La superficie de la Tierra es curva y los mapas son
planos, tanto si están impresos como si son imágenes en la pantalla de un
ordenador. Por tanto, todos los mapas, excepto los globos y las imágenes de
éstos, están distorsionados, pues no muestran el aspecto real de la Tierra. Si
se trata de zonas pequeñas la distorsión es insignificante porque, en el globo,
las zonas pequeñas parecen una superficie plana, pero si se trata de zonas
grandes o se busca una gran precisión, la distorsión puede desempeñar un papel
muy importante. ¿Por qué un mapa contiene información distorsionada? Una forma
sencilla de explicarlo es el caso de la piel de una naranja, al separar la
cáscara e intentar dejarla plana, ésta se rompe en varios trozos. Los
cartógrafos se enfrentan al mismo problema cuando elaboran mapas de la
superficie terrestre, tienen que quitar trozos o ensamblarlos de manera que se
pueda elaborar un mapa plano.
La proyección del mapa es la manera de trasladar la
geografía terrestre desde el globo y rehacerla en una superficie lisa. Para
entender lo que es proyectar hay que tener en cuenta que cualquier punto del
globo puede proyectarse a través de una línea recta a una forma transparente que
recubra el planeta. El contorno de esta forma y la distribución de los puntos
determinan el tipo de proyección. Algunas formas comunes como cilindros, conos,
elipses y superficies lisas dan lugar a proyecciones cilíndricas, cónicas,
elípticas y ortográficas. Existen varios tipos de proyecciones, cada una
distorsiona la superficie terrestre de una manera diferente y cada una tiene sus
ventajas y sus inconvenientes.
La escala
El tamaño del mapa en relación con la superficie
terrestre es la escala, que se suele indicar con una fracción o relación. El
numerador, en la parte superior de la fracción, es una unidad del mapa y el
denominador, en la parte inferior de la fracción, es el número de las mismas
unidades representadas en realidad. Por ejemplo, una escala de 1/10.000 indica
que un centímetro en el mapa equivale a 10.000 centímetros en la superficie
terrestre. Esta misma escala se puede expresar como 1:10.000. Cuanto más grande
es el denominador y más pequeña la fracción, más superficie terrestre está
representada en un solo mapa. Por tanto, los mapas a escala reducida muestran
mucha más superficie que los mapas a gran escala. Otra manera de entender el
concepto de escala en los mapas es que los objetos en los mapas a escala
reducida parecen pequeños, mientras que estos mismos objetos en mapas a gran
escala parecen grandes.
Los mapas elaborados por ordenador pueden tener una
escala variable que cambia dependiendo del zoom que se aplique. Cuanto más se
acerca el zoom a la superficie terrestre, más grande es la escala representada.
En el Atlas mundial Microsoft Encarta, la escala está siempre indicada en la
parte inferior del zoom en forma de distancia sobre la superficie terrestre
desde la que se está efectuando la vista.
Las coordenadas
Para localizar ciertos puntos con facilidad, la
superficie terrestre está organizada por conveniencia en una malla esférica.
Esta malla está formada por líneas imaginarias llamadas latitud y longitud. La
latitud son una serie de círculos concéntricos, que parten en paralelo del
ecuador y llegan hasta ambos polos. La longitud son una serie de meridianos o
líneas longitudinales que unen los polos en intervalos regulares y que
atraviesan el ecuador perpendicularmente. Al punto en el que coinciden una
latitud y una longitud concretas se le pueden asignar un par de números o
coordenadas. Todos los puntos de la Tierra tienen coordenadas que indican su
posición en relación con cualquier otro punto.
La latitud se mide desde cero, en el ecuador, hasta 90
grados norte y sur en los polos. La longitud se mide desde cero a 180 grados
oeste y este. Las líneas de referencia para calcular las coordenadas son el
ecuador para la latitud y una línea que pasa por Greenwich en Inglaterra
conocida como meridiano cero para la longitud; estas líneas toman el valor cero.
Un grado de latitud equivale aproximadamente a 112 kilómetros. Dado que las
líneas longitudinales convergen al acercarse a los polos, los grados de longitud
varían según la posición de la Tierra. En el ecuador, un grado de longitud
equivale a un grado de latitud y en los polos, la distancia entre los grados de
longitud es nula.
Cada grado se divide en 60 minutos y cada minuto en 60
segundos. Por ejemplo. La torre Eiffel de París tiene las siguientes
coordenadas: 48° 51' 32'' latitud norte y 2° 17' 35'' longitud este. A veces,
las coordenadas se expresan en minutos decimales en vez de en minutos y
segundos, es decir, las coordenadas de la torre Eiffel también pueden escribirse
48° 51,5333 latitud norte y 2° 17,5833 longitud este. La mayor parte de los
mapas oficiales indican la latitud y la longitud para que las personas que los
consultan sepan exactamente la parte de la Tierra que representa ese mapa. En el
Atlas mundial Microsoft Encarta se pueden buscar automáticamente las coordenadas
de cualquier lugar utilizando el Sensor dinámico del menú Herramientas.
Algunos mapas tienen otros sistemas de coordenadas con
fines especiales, como el sistema de coordenadas Lambert que se ha utilizado en
los mapas de España o el sistema de coordenadas de la proyección Universal
Trasversa Mercator (UTM) que se utiliza en muchos mapas militares.
La leyenda
En los mapas se utilizan símbolos para indicar la
ubicación de los objetos reales. La leyenda es un bloque de texto o una ventana
donde se explican los símbolos utilizados en el mapa. Los símbolos de la leyenda
pueden incluir iconos para representar edificios, diferentes colores para
indicar elevaciones, diferentes tipos de líneas para indicar las fronteras o las
carreteras de distintos tamaños, así como puntos y círculos para mostrar la
población relativa de las ciudades y otros núcleos de población. Si los detalles
de un mapa no resultan familiares, antes de continuar se debe consultar la
leyenda. En el Atlas mundial Microsoft Encarta haga clic en el botón Leyenda
para consultarla.
Dirección
La mayoría de los mapas facilitan un punto de referencia
para indicar que una dirección del mapa corresponde a una dirección real. Esto
resulta imprescindible cuando se está utilizando un mapa para viajar de un lugar
a otro. Un buen mapa indica una dirección cardinal para orientarse, normalmente
es una flecha que marca el norte. Los mapas de otros siglos utilizaban varias
direcciones cardinales. En algunos mapas europeos antiguos figuraba el este en
la parte superior apuntando a la zona conocida como Oriente, palabra de la que
derivó el término orientación. Los mapas musulmanes situaban el sur en la parte
superior. En los mapas modernos, por convención, la parte superior del mismo
corresponde al norte, la inferior al sur, el margen izquierdo al oeste y el
derecho al este. La dirección también se puede determinar a través de las
coordenadas, si éstas aparecen. Utilizar los mapas del Atlas mundial Microsoft
Encarta es como tener un globo terráqueo en las manos; se puede ver cualquier
rincón del planeta. El norte siempre está en la parte superior en todas las
vistas excepto cuando el centro del mapa es el Polo Norte o el Polo Sur.
Los polos que representan el eje rotacional de la Tierra
no se corresponden con los polos magnéticos porque la posición de éstos varía
constantemente. En los mapas de gran precisión, la flecha orientada hacia el
norte está dividida en dos partes, una que indica el norte polar y otra el
magnético. La diferencia angular entre ellos es la declinación magnética del
mapa. Por ejemplo, un mapa de 1987 de Moscú sitúa el norte magnético 7° 46' a la
derecha del polo polar verdadero, por tanto la declinación magnética según este
mapa es de 7° 46' este. La declinación varía según la ubicación en el planeta y
también cambia con el tiempo y el movimiento de los polos. La declinación de
algunas localidades cambia en varios minutos al año. Las líneas de longitud
están orientadas hacia el eje rotacional de la Tierra, los mapas digitales se
elaboran tomando como referencia este eje y normalmente no tienen en cuenta el
norte magnético.
Relieve
La topografía añade una tercera dimensión a los mapas
planos. Los cartógrafos utilizan diferentes técnicas para indicar los accidentes
topográficos, es decir, las montañas y los valles de la superficie terrestre. En
los primeros mapas se utilizaron barras o líneas de triángulos superpuestas para
indicar las colinas o las cadenas de montañas. Existen unos cuantos mapas
antiguos de Japón, incluido uno budista del siglo XIV, en el que aparecen las
montañas como dibujos artísticos en tres dimensiones. En algunos mapas europeos
se utilizaban símbolos sombreados o rayados para representar el relieve. En los
mapas modernos, aparecen las montañas representadas mediante un sombreado que es
más oscuro cuanto más pendiente sean las laderas. Los mapas de topografía
tradicional utilizan líneas concéntricas, llamadas curvas de nivel para indicar
el relieve. A cada línea se le asigna una altura sobre el nivel del mar. Las
líneas correspondientes que indican la profundidad de los océanos se llaman
isobatas.
En vez de líneas concéntricas, en los mapas de colores a
menudo se utilizan una escala de color por defecto para indicar el relieve. El
nivel del mar es azul, las tierras bajas son verdes, las tierras un poco más
elevadas van desde el marrón claro al oscuro y las cimas más altas figuran en
blanco como si estuviesen nevadas. Si el azul es más intenso corresponde a las
partes más profundas de lagos y océanos. En la leyenda del Atlas mundial
Microsoft Encarta figura la explicación de la escala de color.
Aprender a leer mapas es fácil e intuitivo. Los
conocimientos mencionados en este artículo pueden solucionar problemas de
navegación, planear actividades futuras o hacer viajes virtuales a cualquier
lugar del mundo.
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